Palacio de la Diputación Foral de Bizkaia
Una de las joyas arquitectónicas de Bizkaia es el Palacio de su Diputación
Foral . El
edificio alberga la sede donde radica el Gobierno del Territorio Histórico de Bizkaia.
Las limitaciones que tenía el anterior edificio de la Diputación en la Plaza Nueva de
Bilbao hizo concebir la idea de construir uno nuevo. Aunque la idea inicial surgió en
1883 su construcción se dilató hasta que el nuevo Palacio fue inaugurado el año 1900.
Se emplearon diez años en su construcción. |
El Palacio consta de dos plantas completas y
una tercera en forma de ático. El edificio forma una única manzana y su fachada
principal da a la Gran Vía bilbaína. De la fachada principal sobresale un pórtico para
el acceso de vehículos, mediante una rampa. Tres formidables puertas, provistas de
sólidas y artísticas verjas de hierro, dan entrada al vestíbulo general. El vestíbulo
principal es todo de piedra y da acceso al segundo vestíbulo que ostenta mosaicos
elegantísimos y precede a la escalinata de honor que lleva directamente a la planta noble
del edificio . En las otras dos plantas se alojan servicios y oficinas forales. |
1 Fachada
principal
2 Vestíbulo
3 Salón de
recepciones
4 Despacho del
Diputado General
5 Capilla
6 Salón de sesiones
7 Salón Sota
8 Salón
de Bizkaínos ilustres
El Palacio situado en la Gran Vía de Bilbao nº 25 admite visitas
públicas. Para convenir el horario de visitas consultar al teléfono (94)-4207777 ó
(4)-4207777 si llama desde el extranjero:
FACHADA DEL PALACIO . La Diputación Foral de Bizkaia, consciente de haber recibido una joya que hoy
sería impensable labrar, se afana de cuidarla como la niña de sus ojos. Tal es la razón
de que, tanto el edificio en sí como su mobiliario, cuadros y demás componentes del
patrimonio que encierra, se conserven como si el palacio hubiera sido inaugurado hace unas
semanas.
ESCALERA PRINCIPAL
. La escalinata
asciende majestuosamente, desde el vestíbulo inferior hacia la luz, flanqueada por las
dos esculturas, la Pesca y la Industria, que Joaquín Lucarini talló en piedra blanca de
Hontoria.
ALEGORIA DE BIZKAIA
. Vidriera
realizada por el cristalero catalán Antonio Rigault según boceto del pintor vizcaíno
Anselmo de Guinea. En el centro, presidiendo la escena, la Señora que personifica a
Bizkaia, sentada bajo el Arbol de Gernika, símbolo de la libertad del pueblo vizcaíno. A
la izquierda, la antigua tradición rural, agrícola y ganadera de los baserritarras, con
los humos que brotan de los humildes hogares de los caseríos. A la derecha, las grandes
chimeneas industriales de los altos hornos, las nuevas industrias nacientes, los barcos
que surcan la ría... Y en medio de esta encrucijada histórica, tránsito del siglo XIX
al XX, todos los trabajadores vizcaínos, labradores, ganaderos, leñadores, pastores,
herreros, obreros industriales, operarios de astilleros..., al igual que los artistas,
músicos, pintores, poetas, etcétera, confluyen bajo la sombra del Arbol sagrado,
trayendo en las manos cada cual el fruto de su trabajo para ofrendárselo a la Madre
Bizkaia.
VESTIBULO SUPERIOR . Desde aquí puede admirarse la belleza y
armonía de la escalera principal. En lo alto se sitúa una cúpula de 29 metros de
altura. Tanto en esa escalera como en estos suelos, y en todas las columnas y pedestales,
se emplearon mármoles famosos: mármol blanco de Italia, mármol de Izarraitz (Azpeitia),
de Meabe (Markina), de Ereño (que es rojo bellísimo con fósiles de moluscos), de
Fontecha... así como bronces artísticamente fundidos que vemos en la balaustrada y en
los fustes de las columnas.
SALÓN DE RECEPCIONES . Constituye la estancia central y principal
del palacio, destinada a recibir visitantes ilustres, realizar entregas de premios,
celebraciones oficiales señaladas, así como otros actos sociales de cierta solemnidad e
importancia. Las pinturas, tanto las del techo como las dos laterales, son debidas al
pincel del artista guipuzkoano José Echenagusia. El mobiliario fue realizado por la casa
barcelonesa de J. Rivas e Hijos, que amuebló también el despacho del Diputado General.
"Pacificación de los bandos Oñacino y
Gamboino ante el Corregidor Gonzalo Moro" de
Jose de Echenagusía. Hacia los siglos XII y XIII en adelante, las dos grandes familias de
Gamboa y Oñaz, que formaban los bandos rivales "Gamboino" y
"Oñacino", luchaban entre sí regando de sangre las tierras bizkainas que su
ambición quería dominar. Tan sangrantes fueron estas luchas entre hermanos, que el
Corregidor (representante del Rey en Bizkaia) Gonzalo Moro, que aparece sentado en medio
con su capa encarnada, convocó en 1394 a los jefes de ambos bandos para que, bajo la
sombra sagrada del Roble de Gernika, se jurasen mutuamente la paz que todos los bizkainos
ansiaban.
CAPILLA DE SAN IGNACIO DE LOYOLA . Patrono de Bizkaia desde el 13 de mayo de 1690. La talla policromada del Santo,
de autor anónimo, es lo más interesante de este oratorio erigido en la década de los
años cuarenta. Sobre el altar hay algunas reliquias y un autógrafo de San Valentín de
Berriotxoa. Como nota curiosa cabe señalar que San Ignacio era guipuzkoano, pero de madre
vizcaína (de la casa de Likona, en Ondarroa); mientras que, a la inversa, el santo
bizkaino Valentín de Berriotxoa era hijo de madre gipuzkoana (de Anzuola, en Bergara).
Ahora ambos santos comparten el patronazgo de Bizkaia, como un símbolo de buena
hermandad.
"Boda en Begoña"
de Francisco de
Mendieta . Este cuadro, pintado el año 1607, constituye, gracias a la curiosidad y
minuciosa exactitud que caracterizaban a su autor, natural de Elorrio (Bizkaia), un
excepcional documento gráfico que nos muestra fielmente el tocado y vestimenta de las
mujeres provenientes de los diversos rincones de Bizkaia. Mendieta recorrió, sin duda,
pueblo por pueblo, todo el territorio, dibujando a las señoras "endomingadas" y
numerando cada boceto, como puede verse en la parte inferior del lienzo.
SALÓN DE SESIONES . Este salón presta su bello marco a la
realización de actos sociales, culturales, políticos o institucionales que requieran
especial solemnidad. Los techos fueron pintados por Anselmo de Guinea, sobre motivos entre
los que sobresalen las balanzas y espadas alegóricas, personificación de la Ley y la
Justicia que debe presidir la actuación de los Diputados.
SALÓN SOTA . Se le impuso este nombre en memoria de Don Ramón de la Sota y Aburto,
Presidente de la Diputación de Bizkaia entre 1917 y 1919. El techo fue pintado por
Anselmo de Guinea, desarrollando la alegoría "De la Discusión sale la luz, de la
reunión la amistad", que le viene como anillo al dedo a esta sala, ya que en ella se
reúne semanalmente el Consejo de la Diputación bajo la presidencia del Diputado General.
SALÓN DE BIZKAINOS ILUSTRES . Una de las estancias más regulares y
armoniosas del Palacio, conocida también bajo el nombre de "Salón de
Gobierno", rematada por el techo que pintó Alvaro Alcalá Galiano en acertado juego
de luces que él mismo definió: "La luz disipando las tinieblas. Los asuntos
aparecen oscuros y con la discusión se aclaran". Aquí están los retratos de
Antonio Trueba, Joaquín de Barroeta Aldamar, Pedro de Egaña, Mario Adán de Yarza, Fidel
de Sagarminaga, José María de Ybarra y Gutiérrez de Caviedes, José María Makua
Zarandona... que en días más o menos lejanos tomaron asiento en estos sillones,
verdaderas joyas, labrados en roble del país por hábiles artesanos merecedores también,
sin duda, del título de "bizkainos anónimos ilustres".
DESPACHO DEL DIPUTADO GENERAL . El techo, pintado por Anselmo de Guinea,
representa a una matrona sentada bajo el dosel y el escudo de Bizkaia, custodiada por
cuatro maceros, recibiendo a gente de diversas clases sociales que acuden a la Diputación
para resolver sus problemas. La mesa de trabajo del Diputado General lleva en un costado
la firma de J. Rivas e Hijos, casa especializada de Barcelona que la fabricó en 1900
junto con el resto de las piezas que amueblan este despacho. Entre los cuadros debemos
señalar (bajo la luz del aplique derecho) el pequeño apunte de Darío de Regoyos
titulado "Mañana de niebla", una verdadera joya impresionista cuyo valor es
inversamente proporcional a su tamaño, y dos cuadros ("San Ignacio de Loyola" e
"Idilio en Arratia").
Tríptico Imperial de jarrones . Lo más notable de
cuanto el Despacho del Diputado General contiene es este triple juego de jarrones de
porcelana y azur de Sèvres que la Familia Imperial francesa regaló a la Diputación en
1857. Eugenia de Montijo, Emperatriz de Francia por su matrimonio con Napoleón III, era
heredera de los solares bizkainos de Arteaga y Montalbán. Al nacer el Príncipe Imperial
Napoleón-Eugenio-Luis-Juan-José Bonaparte el 16 de marzo de 1856, las Juntas Generales,
reunidas en Gernika el 17 de julio del mismo año, acordaron por unanimidad nombrarle "Vizcaino
originario de preclara raza". El 13 de agosto de 1856, dos representantes de la
Diputación se trasladaron a París para entregar a SS.MM. el pergamino que daba fe del
nombramiento. La Familia Imperial, agradecida por el honor, encargó al pintor de cámara
los retratos de sus tres preclaros miembros, que los artífices de Sèvres esmaltaron
luego en estos jarrones personalmente elegidos por la propia Emperatriz. Terminado este
delicadísimo trabajo, que duró casi un año, las tres maravillosas piezas fueron
entregadas a la Diputación, que las colocó en este lugar preferente.
"Besamanos de la Jura
de los Fueros por Fernando el Católico",copia del original
realizada por Enrique Nieto. Recoge, con la característica minuciosidad de este pintor,
la ceremonia del besamanos a don Fernando el Católico por los dos diputados generales (el
uno Gamboino y el otro Oñacino), una vez que el rey castellano ha cumplido la condición
de jurar respeto a los Fueros, como señal de que, en nombre de las Juntas Generales de
Gernika, le acepten como Señor de Bizkaia. La inscripción dice en euskera vizcaíno:
"Esto es cómo en los años mil y cuatrocientos y setenta y seis, el día treintaavo
de julio el señor rey Fernando quinto debajo del árbol de Gernica confirmó a los
vizcainos sus fueros y ellos tenerle por Señor".
Fecha última actualización: 11/02/03
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